Gianna Michaels

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Gianna, Gianna Michaels

Nuestra protagonista de hoy es una de las actrices más deseadas que ha dado el porno del siglo XXI. Una actriz que ha terminado por trascender las limitadas fronteras del porno para convertirse en el mito sexual por excelencia de toda esa generación crecida al amparo de internet. Sus enormes pechos unidos a su extraordinario carisma hicieron de Gianna Michaels una presencia ineludible en las fantasías de los hombres de medio mundo, hasta el punto de que pese a haber pasado tres años ya de su llorada retirada, sigue siendo uno de los nombres más buscados de internet.

Nacida el 6 de junio de 1.983, Gianna tiene sus raíces en la lluviosa ciudad de Seattle. Allí creció a la vez que explotaba el fenómeno grunge y vivió en primera fila la caída en desgracia de otro mito como Kurt Cobain. La ciudad ocupa un desafortunado lugar de honor en el ranking de poblaciones con mayor número de suicidios del país y tiene fama de ser un lugar triste y deprimente, y quizás sea por eso que nuestra chica terminó por desarrollar una personalidad aplastante con pequeños toques de locura.

“I’m not every other chick that is in the industry”

Sería el amor lo que terminaría por llevarla a abandonar su localidad natal y arrastrarla a la soleada California. Un chico con el que salía la convenció en 2.001 para trasladarse a la ciudad de las estrellas y poder disfrutar del sol y la playa dejando atrás el monte Rainer y la famosa aguja espacial que ilustran las postales de recuerdo de Seattle. Allí había desarrollado diversos trabajos basura, como el dependienta de una hamburguesería, y su suerte no pareció correr un gran cambió cuando hubo de empezar a emplearse como recepcionista para poder ganarse el pan de su nueva vida.

De todos modos, en una ciudad tan proclive a la adoración del físico, el de Gianna no tardaría en llamar la atención de avezados cazatalentos. Su casi metro ochenta, interminables curvas y llamativa melena pelirroja eran un anzuelo perfecto que atraía a los peces gordos quisiera o no. No hubo siquiera de presentarse a un casting o mandar una mísera foto, simplemente caminando por la calle de vuelta a casa ya había logrado llamar la atención de un par de agentes que le endulzaron los oídos con propuestas de modelaje y poder ganarse la vida con sesiones fotográficas. Ella dijo sí.

Habían pasado casi cuatro años desde que abandonase su hogar al norte del país, y ser modelo era el sueño de cualquier chica como ella, pero estaba claro desde un principio que aquello no iba ser sólo posar para unas pocas instantáneas. Primero unas cuantas fotos casi amateurs, después las propuestas de que podía ganar más dinero enseñando algo más de manera sugerente, finalmente el porno. La propuesta no le pilló desprevenida y viendo el rumbo que habían tomado los acontecimientos tenía claro hacia donde se dirigía todo. Además el hecho de que en ese momento no tuviese ningún tipo de ataduras le llevó a no darle muchas vueltas a la propuesta y se decidió a probar esa nueva propuesta aunque fuese una sola vez.

Ese único día de rodaje que se había puesto como prueba se componía de dos escenas. En la primera (oficialmente su debut) el ínclito Rodney Moore la hacía protagonista de una de sus clásicas series pro-am en “Goo Girls 17” y poco después era Randy Spears el que daba buena cuenta de la joven en una cinta de Red Light District titulada “Young Ripe Mellons 7”. El resultado de esa jornada de trabajo fue tan satisfactorio para Gianna que lo tuvo claro en cuanto se apagaron los focos de rodaje, había que repetirlo.

Con ello inauguraba una carrera en el porno cuyos inicios para nada fueron fulgurantes. Su ascenso al estrellato fue cocinado a fuego muuuy lento. Alejada completamente de los grandes títulos en esos primeros compases, sería en internet donde esta actriz encontrase el nicho perfecto para comenzar a labrarse su leyenda. En Bang Bros, sobre todo, sus escenas eran recibidas con enorme alegría por los seguidores de la web y Gianna acabó por convertirse en el rostro oficioso de la compañía gracias a sus andanzas en el Bang Bus o mostrándose encantada al tener que lidiar con ese trípode humano llamado Ramón.

Pese a que ella misma reconoce que estos primeros trabajos no son de gran calidad, ya sirven para dejar claro dos cosas: su actitud frente a las cámaras es inmejorable y su atractivo físico innegable. Sus escenas son un derroche de energía que desmonta al más pintado. En su mayoría son escenas rudas, lejos de delicadezas, en los que nuestra protagonista suele llevar la voz cantante y jalea su partenaire cuando ve que éste no está su altura. Como bien dice Woodman: “Cool girl but a bit crazy”.

Seguramente fuese el bueno de Steve Holmes quien mejor lo haya comprobado en sus propias carnes cuando en “Manhadled 3” Gianna le da una pequeña bofetada en la cara y el rumano ni corto ni perezoso le insta a que si quiere pegar que pegue de verdad. Lo que sucede a continuación es una lluvia de bofetadas entre ambos en la que ella se lleva la peor parte para acabar abalanzándose de uñas contra él y teniendo que ser sujetada para que la cosa no pasase a mayores.

Con estas características estaba claro que no podía pasar mucho tiempo sin ser detectada por los radares de medio mundo y así su ascenso a la cima se hace inapelable. Aunque curiosamente nunca llegará a estar siquiera nominada como actriz del año en los AVN.

Seguramente su mejor etapa en el porno se dio a partir de 2.008 cuando en un mismo año se juntaron dos títulos que hicieron las delicias de todos sus seguidores. Por una parte apareció una obra dedicada completamente a su figura, “G is for Gianna”, donde se atrevió hasta con 20 pollas a la vez haciendo las delicias de todos sus fans. Y por otro lado fue una de las protagonistas de la que para muchos fue la mejor escena de esa temporada. Su participación en “Fashionistas 2: Safado” se circunscribió a un torridísimo trío junto al legendario Rocco Siffreddi y la pequeña Jenna Haze. Sin duda saltaron chispas entre los tres y la escena es imposible que deje indiferente a nadie. Delicatessen 100% garantizada.

Aún con todo, a esas alturas todavía mantenía una frontera sin traspasar. Pese al clamor popular para que diese el paso, ¡nunca había hecho un anal frente a las cámaras! En más de una entrevista había dejado claro que pese a haberlo practicado en privado no era algo que le entusiasmara y que sólo lo hacía con chicos que la ponían muy caliente. Y se ve que Michael Stefano debe ser uno de ellos, porque fue él el afortunado que desvirgó fílmicamente su puerta de atrás en la esperadísima “Big Wet Asses 15”. Un film anunciado a bombo y platillo que se convirtió en un absoluto must see y que parecía abrir una nueva etapa en la vida profesional se la actriz.

Quizás por ello, cuando apenas unos meses después, a principios de 2.010, se divulgaba la noticia de su retirada a través de las redes sociales muchos fueron los que pensaron que se trataba de un bulo. Pero por desgracia no era así. Las causas de esta salida del negocio nunca quedaron al cien por cien claras, los rumores más consistentes fueron los de un embarazo que suponía un cambio total en su vida, si bien este punto nunca llegó a confirmarse.

Lo que sí es seguro es que con su marcha muchos fueron los decepcionados y no pocos los que no se atrevieron a aceptarla y pensaban que sería un pequeño parón para volver con más fuerza. Este último punto aún no ha ocurrido, y no perdemos la esperanza, pero está claro que su legión de fans no ha disminuido y su impacto sigue siendo tal que aún hoy día, más de tres años después, su nombre sigue apareciendo entre los de las actrices mejor valoradas del negocio. Una auténtica estrella.

Sabías que:

• Sus películas favoritas son “Ghost” y “Dirty Dancing”.
• Pese a su sabido gusto por los actores muy bien dotados, reconoces que Shane Diesel “Blackzilla” es demasiado incluso para ella.
• Tiene un cameo bastante sangriento en “Piranha 3D”
• Aunque retirada como actriz, sigue siendo frecuente ver a Gianna Michaels en las diferentes exposiciones y salones eróticos que se organizan en los EE.UU.